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septiembre 3, 2020

Reflexiones sobre el alcance de la Política Monetaria y Crediticia en tiempos de la crisis de la COVID-19 hacia un esquema más efectivo en la intermediación financiera

by CNI in Blog, Blog_articulo

En los últimos meses, el Gobierno de la República a través del Gabinete Económico, ha implementado una serie de medidas de carácter fiscal y monetario para disminuir los impactos de la crisis provocada por la enfermedad del Coronavirus. Sin embargo, y debido al cierre masivo de miles de microempresas, pequeñas y medianas con la consecuente pérdida de miles de empleos, urge una revisión al marco de política monetaria y del sector crediticio que ha estado orientado durante esta pandemia a proveer de liquidez a la Banca Comercial. Los datos al mes de julio denotan un pequeño crecimiento en la actividad de intermediación y el costo del dinero (tasa de interés) no ha bajado lo suficiente como para estimular la demanda de crédito.

En estos momentos de reapertura económica y social, el financiamiento para las empresas es vital para seguir operando y mantener los empleos. No obstante, es de reconocer que mientras exista la pandemia, la reactivación económica será difícil por lo que el tema de acceso al crédito hay que enfocarlo en diferentes etapas. La política monetaria y crediticia puede no ser tan efectiva para apoyar la reactivación de las empresas, debido a exceso de regulaciones que provoca que la banca comercial continúe con prácticas de exposición de riesgos, lo que no es malo; pero en este momento de crisis hay que diseñar nuevos mecanismos para lograr que la intermediación financiera sea más efectiva y abarque a todos los sectores de la economía. En vista de este escenario se requiere la consideración de los siguientes aspectos de política económica:

  1. En los últimos años el Banco Central de Honduras (BCH) aplicó medidas de política monetaria contraccionistas manteniendo la Tasa de Política Monetaria TPM en 5.5% por cuatro años dando señales al mercado que no permitieron flexibilización de tasas de interés hacia la baja. Las subastas estructurales de Letras del Banco Central de Honduras (LBCH) absorbieron miles de millones de lempiras y se mantuvo el encaje legal e inversiones obligatorias. Estas medidas no fueron prudentes ya que fueron procíclicas, porque en período de desaceleración como el observado a partir del 2018, el tipo de medidas debían ser anticíclicas  o sea expansivas a fin de estimular la economía. La absorción de liquidez a través de las subastas y el crecimiento de las inversiones voluntarias en activos financieros del BCH nos da indicios de una desintermediación financiera. Se comprueba que aún con medidas de política monetaria expansiva como se han aplicado ahora en la crisis del COVID-19, la banca no es capaz de dinamizar el financiamiento debido a las normativas de la CNBS y a la poca demanda por las restricciones impuestas al mercado. El principal indicador de esta problemática es el poco acceso del sector MIPYME a recursos frescos para enfrentar la crisis, así como otros sectores como el agrícola, pecuario, pesca, transporte, turismo y otros.  Es innegable el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) que hace la intermediación financiera, no obstante, no hay un derrame hacia los sectores de la economía que aglutinan un alto porcentaje de la población económicamente activa (PEA).

Cuadro No 1: Comportamiento Tasa de Política Monetaria, Tasa de Interés Interbancaria, Facilidades Permanentes de Inversión y de Crédito

Fuente: Banco Central de Honduras

  1. Se requiere una coordinación efectiva entre la política monetaria del Banco Central de Honduras (BCH) y la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS). Los resultados de las acciones monetarias expansivas del BCH que generaron liquidez a la Banca Comercial no han tenido mayor efecto en las tasas de interés y consecuentemente en la demanda de crédito a nivel de todos los sectores de la economía. La autoridad monetaria y crediticia deberán elaborar los análisis macro financieros y escenarios de riesgo para definir claramente las acciones a tomar por la banca comercial a fin de drenar esa liquidez, agilizando el acceso al financiamiento para los sectores más necesitados en esta crisis. La protección de los depósitos del público constituye una prioridad para la CNBS.

 

  1. A cuatro meses de la paralización parcial de la economía no se ha evidenciado la efectividad de la política monetaria orientada a estimular la economía. El marco de política monetaria del Banco Central de Honduras (BCH) ha tenido como objetivo la estabilidad de precios, definida como una inflación baja y estable, y se ha considerado con bastante énfasis como la meta más importante de la política monetaria, igualmente no se puede dejar de mencionar el mantenimiento del valor de la moneda y el buen funcionamiento del sistema de pagos de la economía. La estabilidad de precios es deseable porque un nivel de precios creciente (inflación) genera incertidumbre en la economía, lo cual obstaculiza el crecimiento económico.

Gráfico No 1

 

En estos momentos se experimenta un periodo en que la inflación ha alcanzado sus niveles más bajos por lo que la aplicación de instrumentos de política expansiva como la suspensión de las subastas diarias de letras del BCH dirigidas exclusivamente a las entidades financieras y la reducción del 3% a 0% de las inversiones obligatorias fueron oportunas.  Estas medidas supondrían aumentar la liquidez bancaria por L10,500.0 millones, llegando los recursos líquidos hasta L30,000.0 millones lo que en efecto se alcanzó, pero la demanda de crédito creció menos que en igual período del 2019.

      Gráfico No 2

Al 9 de julio del 2020, la liquidez de la Banca Comercial ascendió a L80,314.0 millones de la cual destacan las inversiones voluntarias en activos financieros del BCH por L47,864.0 millones; el resto corresponde a excedentes de encaje y saldos de caja. Esta magnitud en inversiones voluntarias debe llamar a la reflexión sobre la efectividad de la intermediación financiera en Honduras.

 

Gráfico No 3

 

Las tasas de interés no han bajado lo suficiente y la demanda de crédito ha crecido menos a junio que al similar periodo en 2019.

 

Gráfico No 4

Fuente: BCH

Se puede apreciar el comportamiento de la tasa de interés sobre operaciones nuevas al mes de junio de 2020 y estas no han bajado mucho desde que se implementaron las medidas de política monetaria expansiva desde el mes de abril por parte del BCH.

Cuadro No 2: Comportamiento de las Tasas de Interés Activas sobre Operaciones Nuevas

Gráfico No 5: Comportamiento de la Tasa Promedio Activa Préstamos Nuevos por Sector

Fuente: Elaboración propia con información del BCH.

  1. Debe convertirse en una prioridad para las autoridades económicas evitar que los shocks de oferta y demanda experimentados y originados por la Pandemia, tengan efectos permanentes en la capacidad productiva de la economía a través de la quiebra de empresas y despidos masivos de trabajadores. Urge el crédito directo a la micro, la pequeña y la mediana empresa, al igual que el otorgamiento de garantías a instituciones financieras y a las empresas, y continuar con medidas de compensación por parte del Estado para suavizar el impacto de la crisis por la caída en los salarios de los trabajadores de las empresas en referencia, mismas que han tenido que cerrar temporalmente y otras ya cerraron en forma definitiva.

Gráfico No 6: Empresas por Sectores con Necesidad de Crédito durante la Crisis COVID-19

Fuente: Encuesta de Resiliencia Empresarial IIES, COHEP, TMS. 2020 

  1. En un hecho que las empresas que más necesidad tienen y buscan crédito son las micro y pequeñas y que las empresas grandes recurren más al financiamiento de la banca comercial. Esta situación de exclusión financiera debe llamar a la reflexión a las autoridades para diseñar los mecanismos efectivos para que esas micro y pequeñas empresas no quiebren y puedan tener acceso a un financiamiento ya sea para capital de trabajo o compra de bienes de capital. Igualmente, son estas micro y pequeñas empresas las que menos medidas de alivio han recibido por parte del gobierno. Los programas actuales de gobierno a través de Banca Solidaria, Senprende, Banhprovi, y los Fondos de Garantía han sido exitosos, pero no dan suficiente cobertura y algunos de ellos necesitan capitalizarse y no cuentan con la infraestructura financiera, la cobertura geográfica y sectorial que demanda el mercado en estos momentos.

Gráfico No 7: Sectores que más Demandan Crédito

 

Fuente: Encuesta de Resiliencia Empresarial IIES, COHEP, TMS. 2020

  1. Es de reconocer el éxito del programa de financiamiento a la MIPYME a través del Fondo de Garantía BCH-BANHPROVI hasta por L2,500.0 millones  a través de 10 bancos privados y una cooperativa y que se estima se expanda en L63,000.0 millones atendiendo a más de 292,000 MIPYMES de las cuales el 93% son microempresas. Igualmente, se ha implementado el FONDO DE GARANTIA BCH-BANHPROVI para la gran empresa también por L2,500.0 millones. Un tercer Fondo de Garantía es el que respalda el producto financiero Agrocrédito 8.7  por L 2,500.0 millones  a través de BANHPROVI. Las actividades priorizadas por estos fondos son: Producción agropecuaria, turismo y alojamiento (hoteles y restaurantes), industria manufacturera agrícola y no agrícola, industria y servicios de construcción, comercio al por mayor y menor, transporte, salud, otros servicios de acuerdo al Clasificador Industrial Uniforme (CIIU) y cualquier otra actividad afectada por los efectos de la pandemia provocada por el COVID-19.  No obstante el buen diseño de estos programas de financiamiento, se sugiere capitalizarlos hasta por L20,000.0 millones y diferir la aplicación de los nuevos recursos de acuerdo a las etapas de evolución de la economía o sea, las necesidades durante y después de la pandemia en línea con una recuperación y la reactivación de la economía.

Cuadro No 3Fuente: Banco Central de Honduras.

 Cuadro No 4Fuente: Banco Central de Honduras.

  1. Es imperativo identificar y atender ágilmente a los sectores que están urgiendo de un financiamiento crediticio por la caída en la actividad económica y así evitar cierres masivos de empresas, el aumento del desempleo y la pobreza. Se identifican los siguientes sectores: Transporte, servicios administrativos, servicios de comida, salud humana, información y comunicaciones, industrias manufacturas, construcción, comercio, alojamiento (hoteles y restaurantes), agricultura (producción); todos en sus diferentes tamaños de operaciones.

Se observa una dramática caída en la actividad económica según el índice de Actividad Económica del Banco Central de Honduras.

Gráfico No 8

Fuente: Banco Central de Honduras.

  1. La reactivación económica ante COVID-19 requiere recursos que podrían obtenerse mediante medidas de política monetaria no convencional. Una opción es mediante compras de bonos públicos y títulos privados por parte del BCH, denominada flexibilización cuantitativa. Mediante este mecanismo, la autoridad monetaria compra deuda pública o privada, utilizando emisión monetaria para ello. Como resultado, un banco privado incluso puede mejorar estructuralmente su liquidez sin que otro empeore la suya porque el Banco Central crea nueva liquidez con la que sanea su balance. Igualmente se insiste en un préstamo del BCH a la Secretaría de Finanzas (SEFIN) para obtener recursos frescos y atender el gasto corriente priorizado acorde a la crisis.

 

  1. Para facilitar el acceso al crédito el gobierno deberá ir diseñando una estrategia de financiamiento a traves de una Red No tradicional de Crédito para lo cual deberá crear un organismo especializado que coordine las actividades, estadísticas y necesidades de estos entes de financiamiento no tradicional permitiendo el diseño de una política integral regional de acceso al crédito a los sectores excluidos por la banca tradicional. Esta red estará compuesta por las siguientes instituciones: Cooperativas (FONDO DE GARANTIA), Fondo de Garantía Recíproca CONFIANZA SA FGR, Banca de Segundo Piso BANHPROVI (FONDO DE GARANTIA CAPITALIZADO), Cajas Rurales, Fundación COVELO, Banca de Desarrollo, Cooperación Internacional, Red de Microcrédito y otras OPDFs.

Ante un escenario tan negativo por el posible cierre de empresas micros y pequeñas y algunas del sector de las medianas y grandes y el consecuente aumento del desempleo y los niveles de pobreza, el Consejo Nacional de Inversiones (CNI) insta a las autoridades en materia económica y crediticia coordinar sus políticas a fin de flexibilizar y hacer más ágil el acceso al crédito requiriendo una revisión a todo el marco normativo prudencial de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) y a su ley constitutiva. De esta manera se propone una Reforma Crediticia Integral que incluya el resto de los actuales intermediarios financieros en una estrategia nacional de financiamiento que llegue a todos los sectores y rincones del país, reorientando la intermediación hacia actividades que generen empleo y riqueza al país y se evite el cierre masivo de empresas. Esto sentará las bases para el despegue económico de Honduras.